miércoles, 29 de junio de 2011

¡Vuelve Peter..! ¡Vuelve!

Hola Ler,


Antes que nada de debo reconocer que sí, me hace una ilusión tremenda ver a "amigas" de la infancia con el cuerpo desmontado. Pero chico, yo creo que eso es inevitable. ¿Acaso a vosotros no os pasa lo mismo? ¿no os sentís geniales de la muerte cuando el bendito facebook os junta en esas cenas in memoriam de Aquellos maravillosos años y veis con alegría como los cuarenta os han caido mejor a unos que a otros?


Por que nosotras, puede que vayamos un poco por el critiqueo, para superar el ligero trauma de ver como el cuerpo se va haciendo mayor a un ritmo desacompasadamente superior al de la mente.


Pero vosotros, vuestra crisis de los cuarenta, (vuestras barriguitas, calvas incipientes y ojos cansados) os la quitais saliendo de marcha e intentando ligar con crías de 20 años, como si vosotros aún los tuvierais. Jugando al fútbol como cuando eráis chavales, con las consiguientes lesiones por haberos pegado dos carreritas de más, y con los intentos fallidos de entrar en esa camiseta que tanto os gustaba en la juventud.

Y para muestra, un botón :)

¡Un beso a todos esos cuarentones que no pierden la alegría!
Ash.

domingo, 19 de junio de 2011

Sobre las "amigas"

Hola Ash, Hoy me gustaría que me aclararas cómo funciona el tema este de la amistad entre las mujeres. Perdóname si me muestro un tanto confuso pero no entiendo muy bien cómo funciona. Tengo claro que cuando dos amigos se encuentran tras dos años sin verse lo primero que se dicen son tres o cuatro barbaridades como "Jamás hubiera creído que podrías estar más calvo... y veo que me he equivocado" o "Esa barriga... mmm... ¿de cuánto estás?", pero lo cierto es que les da alegría reencontrase y al separarse piensan... "Jo, qué malo el Eduardo, está igual que siempre".

En cambio con vosotras ocurre exactamente lo contrario. Siempre que dos mujeres se encuentran al cabo del tiempo sólo tienen palabras azucaradas, melosas... "Nena, qué bien te veo, tú te has hecho algo seguro", y la otra contesta... "Ja, ja, ja... cómo eres, qué voy a hacerme nada, simplemente intento cuidarme, en cambio tú sí que estás bien, tan guapa como siempre". El caso es que cuando se separan les falta tiempo a una y a otra para llamar a una tercera y decirle "He visto a Juanita esta tarde y no te lo vas a creer, estás más gorda que antes, y sí, antes de que me lo preguntes, sigue vistiendo tan hortera... jajaja".

Yo creo que todo esto tiene que deberse por algo, aunque no soy capaz de vislumbrarlo, espero que seas capaz de alumbrarme con tu infinita sabiduría.